Hermoso lugar, bien decorado con un toque medieval.

Hermosa ambientación medieval con comodidades modernas.

Las habitaciones se veían desgastadas y los colchones eran incómodos. tuve problemas con el control de temperatura, que no funcionaba adecuadamente. Lo más decepcionante fueron las alfombras, que estaban sucias y necesitaban una limpieza profunda, lo que afectó la impresión general del lugar.

Un castillo en el corazón de Olite

El Parador de Olite es un lugar que te envuelve con su carácter medieval y su impresionante arquitectura. La habitación era espaciosa, con un balcón con vistas, perfectas para el amanecer.

Sin embargo, la cena no cumplió con las expectativas. la presentación de los platos era mejorable y algunos sabores eran bastante planos. El servicio, aunque amable, necesitaba más atención.

Las habitaciones son muy bonitas, y el

palacio donde se encuentra el hotel es impresionante. Sin embargo, el aparcamiento puede ser un desafío, ya que está algo alejado. El desayuno ofreció una buena variedad de opciones y la atención al cliente fue excepcional.

El edificio por fuera es precioso, con una arquitectura que te transporta a otra época. La habitación, aunque algo antigua, contaba con una terraza, que hubiera sido genial en otra ocasión.

Las habitaciones, ubicadas mayoritariamente en el edificio nuevo, se veían desgastadas y los colchones eran viejos y deformados. El control de temperatura no funcionaba adecuadamente y olía a humedad. Además, las alfombras tenían manchas que no inspiran confianza para andar descalzo. La cena no cumplió con las expectativas que uno tendría en un lugar como este.

La estancia fue perfecta. El alojamiento es un palacio antiguo, decorado con motivos medievales que son impresionantes. La habitación era espaciosa, con un pequeño balcón cerrado y el wifi funcionaba a la perfección. El personal, muy amable, se mostró siempre dispuesto a ayudar.

El desayuno podría tener más variedad.

el hotel tiene un estilo encantador y las chicas de recepcion son muy agradables. la cena es cara y no hay vistas desde la habitación.

Ubicación espectacular, en un antiguo palacio en el centro de la ciudad. limpieza impecable, habitaciones clásicas y un desayuno delicioso! ! El trato del personal fue realmente encantador.

Ninguna queja.

mi estancia fue increíble. la habitación estaba decorada de forma medieval, lo que te transportaba a otra época. el personal fue muy amable y la cena fue deliciosa con un servicio atento durante nuestra visita.

las instalaciones necesitan una renovación urgente.

La experiencia en el Parador de Olite fue muy agradable. La atención del personal, especialmente en el restaurante, fue mesurada y muy profesional. La comida del buffet de desayuno fue variada y sabrosa, aunque el aparcamiento se encuentra a una distancia considerable del hotel. La ambientación es única y muy acogedora.

experiencia mágica en un antiguo castillo con personal amable y desayuno variado

Nos encantó alojarnos en este hermoso lugar! La habitación era amplia y cómoda, con un ambiente medieval que te transporta a otra época. El desayuno era delicioso, con frescas frutas y una gran variedad. Hicimos una visita guiada al castillo que fue increíble. Sin duda, el encanto histórico y la atención del personal hacen de este hotel una joya en Olite. ¡Recomendadísimo!

El lugar tiene una buena ambientación y la amabilidad del personal es un punto destacado. La habitación, aunque cómoda, era un poco ruidosa y la insonorización podría mejorar. La cena fue excelente y el trato fue muy atento, pero el desayuno podría tener más variedad.

La ubicación es espectacular, rodeada de historia y encanto. El personal es muy amable y atento, especialmente en el restaurante. Sin embargo, las instalaciones necesitan una renovación. las ventanas ruidosas son un problema y el sistema de climatización no es el mejor. La cena es buena pero bastante cara en comparación con otras opciones en la zona, lo que puede ser un inconveniente para quienes buscan más variedad en el desayuno.

Recomiendo para una experiencia única

La llegada fue espectacular, justo al entrar en la plaza, el edificio te atrapa con su belleza, te sientes en medio de la historia. La amabilidad del personal fue asombrosa, nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento.

No fue barato, pero aceptable.